... de la Red Si no rozo tu piel no puedo vivir: literalmente no vivo. Y al oír tocar esta ligera melodía de swing mi cuerpo se contonea y siento que bailo contigo entre mis brazos; te cojo de tu cintura de avispa y me balanceo en el aire, girando suavemente contigo entre mis brazos. Por eso ruego a Dios para que este dulce momento nunca se desvanezca. Mientras el gramófono da vueltas y vueltas sin parar, noto como el roce de tus manos me acarician y desnudan, casi sin darme cuenta. Qué tendrán tus dedos, que paso a paso, al ritmo de esta música de swing, al tocarme, me trastocan, me miman, me subliman. y en ese abrazo que me parece eterno me llevan al paraíso. Deja tus manos puestas un ratito más y desnuda mi espalda delicadamente; sigue, por favor, un poco más abajo, al ritmo de esta sugerente melodía de fondo, mientras acabas y te vas poco a poco disipando hasta que sin causa alguna desaparezcas de mi lado.