Tuvimos tanto tiempo para amarnos;
pero, ay de nosotros,
¡el tiempo se escurrió entre nuestras manos!
Nos faltó construir el recipiente necesario
para retener con nuestros prietos dedos
las dulces brasas que el corazón desprendía a cada paso.
Y por el camino..., ay de nosotros,
perdimos el tiempo y el corazón.
Blog: "Regálate, regálale un
Poema" (J.L. Pacheco)
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