Magia; eso es lo que hay en tus ojos. Música celestial que me llega a través de tu mirada; un misterio que no tiene para mí otra razón de ser que el halo de tu alma conectándose con la mía a través de algún extraño sortilegio.
La Realidad, el Mundo que conocemos, debe de contener caminos secretos por donde transitan las energías del Espíritu; yo, al menos, así lo creo, aunque no pueda dar razón de ello, sólo intuirlo por medio de un oculto mensaje que cada día recibo a través de tus ojos.
Son letras escritas sobre cada poro de mi piel; hechas con la delicada envoltura de los más tiernos y humanos sentimientos que somos capaces de experimentar. Sentimientos que me hablan de tantas cosas que hace tiempo compartimos: una finísima gasa que pareciera que va a romperse mientras conserva intacta su hermosura tejida con los recuerdos de los días y las noches que hemos pasado juntos.
Veo tus ojos brillar y siento un terrible y ancestral miedo cuando pienso que un día habrán de apagarse para siempre. ¿Por qué con qué luz podré entonces iluminar los tristes caminos de mis noches oscuras?
Por eso, cuando mi cuerpo se envenena con tales pensamientos, nada me importa; sólo deseo morir antes qué tú. Como ves: soy todo un egoísta.
Bloc: Regálate, regálale un Poema (J.L. Pacheco)
Preciosos y sentidos pensamientos que agrandan y encogen el alma.
ResponderEliminarGracias por tan hermoso relato.
Un gran abrazo José Luis.