PORQUE YA NADA ME PERTENECE
Tus labios
bañaron mis labios
y el amor brotó en mí,
sin yo quererlo,
igual que una semilla
plantada en la fértil
tierra.
Yo
no sabía acerca de esas cosas
que
cuentan los sabios:"La pasión anula el entendimiento
y en un incontenible vértigo
te transportan a la nada"
Y tenían razón:
ya no logro percibir
nada
si no es a través de tus
ojos.
Y gracias a ellos,
puedo tocar el mundo
con todo lo que
contiene:
las voces de
la calle,
las montañas,
el mar azul
y el cielo
infinito...
¡Pero ahora
tengo tanto miedo!
Ya
no sé estar en mi,
sin
ti;
no
sé vivir
sin
tu cuerpo junto al mío;
porque
ya nada me pertenece.
Pero
lo que intuyo,
lo
que de verdad me preocupa,
es
estar en manos del dios Destino;
no
ser libre.
¿Libre
de qué? -me pregunto-
¿Acaso he
sido libre alguna vez?
J.L. Pacheco
Comentarios
Publicar un comentario