Ir al contenido principal

Tu mirada







TU MIRADA

 

No tiene tu mirada sublime

ningún color definido:

todos los colores le pertenecen.

Durante el amanecer reside en la propia luz

y cuando la mañana avanza,

de la luz se dispersa en multicolores rayos.

Tu mirada, de brillantes átomos inexplorados,

viaja con la luz y en la luz se remansa;

no reluce esmeralda ni azul índigo,

ni en amaranto se transforma

conforme la tarde muere:

Ojos de color azabache al anochecer,

piedra oscura del cielo infinito

que palidece aunque vibra

su ardiente fuego en el interior.

 

                                      Blog: "Regálate, regálale un Poema"                  (J.L. Pacheco)

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Una melodía en mi piel

... de la Red Si no rozo tu piel no puedo vivir: literalmente no vivo. Y al oír tocar esta ligera melodía de swing mi cuerpo se contonea y siento que bailo contigo entre mis brazos; te cojo de tu cintura de avispa y me balanceo en el aire, girando suavemente contigo entre mis brazos. Por eso ruego a Dios para que este dulce momento nunca se desvanezca. Mientras el gramófono da vueltas y vueltas sin parar, noto como el roce de tus manos me acarician y desnudan, casi sin darme cuenta. Qué tendrán tus dedos, que paso a paso, al ritmo de esta música de swing,  al tocarme, me trastocan, me miman, me subliman. y en ese abrazo que me parece eterno me llevan al paraíso. Deja tus manos puestas un ratito más y desnuda mi espalda delicadamente; sigue, por favor, un poco más abajo, al ritmo de esta sugerente melodía de fondo, mientras acabas y te vas poco a poco disipando hasta que sin causa alguna desaparezcas de mi lado.

Un árbol en llamas

 ... de la Red                                            He cruzado con mi sangre                                            tu sangre inmaculada;                                            mi herida inmortal                                            con tus manos de ángel.                                            Y he visto                                            cómo allí donde planté                                            crecía una débil llama                                            dentro de tu rojo corazón.                                            Todo ha sucedido                                            como a través de un sueño.                                            Y aquí y ahora                                            florece en medio de los dos                                            un gran árbol en llamas:                                            tú y yo abrazados                                            ardemos para

Maneras de Amar

... de la Red   Qué difícil resulta a veces conjugar el verbo amar. Tantos modos cuerpo a cuerpo (sólo algunos conjuga el verbo); muchos tiempos (eso sí) para amar y desamar. "Yo te amo" -dijo él-. "Yo te amaba" -contestó triste ella-. Te amé, te amaré; te habría amado, si te hubiese conocido; o tal vez te haya amado en sueños, sin yo saberlo. Una sola palabra para tanto cielo; tanto infierno y nada más que... maneras de amar. Blog: Regálate, regálale un Poema